Los cinco sentidos son la clave del envasado

Cuando se trata de artículos de embalajeLa mayoría de la gente piensa que lo único que importa es el aspecto del envase. Después de todo, ¿qué otra cosa podría inspirar a alguien a comprar algo que no fuera su aspecto? Resulta que el envase debería estimular los cinco sentidos, según un reciente artículo de Packaging World. Siga leyendo para saber cómo el uso eficaz de los cinco sentidos puede mejorar el aspecto de su envase.

-Vista: Evidentemente, un envase bien construido y que realce gráficamente es necesario para llamar la atención en un mundo minorista más lleno que nunca de estímulos visuales.

-Tacto: Una superficie lisa siempre ayuda, al igual que un envase que pueda transportarse fácilmente.

-Olor: No todos los productos tendrán un olor reconocible y, por supuesto, la mayoría no podrán "rascarse y olerse", pero los nuevos envases tienen un cierto frescor que atrae a los consumidores.

-Sabor: De nuevo, no es probable que nadie vaya a hincarle el diente a su producto. Pero las bebidas y los alimentos, así como los artículos de baño perfumados, como el champú, pueden desprender un aroma tentador que incite a la gente a hacer la compra.

-Sonido: Puede que esto no parezca algo a tener en cuenta en el envasado, pero la gente puede saber mucho sobre la calidad del producto que compra escuchando cómo suena, ya sea en el envase o al abrirlo. Por ejemplo, un sonido de traqueteo al sacudir una caja de platos puede indicar que hay algo roto dentro. O el familiar sonido de la carbonatación al abrir una lata de refresco es prueba de que la bebida está fresca.

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